Un cliente del abogado Andrew Jezic ha sido condenado por homicidio involuntario, pero no será condenado por asesinato en primer o segundo grado. El cliente, un hombre de 19 años supuestamente involucrado en actividades de pandillas, admitió haber disparado a dos hombres en represalia por un presunto tiroteo desde un vehículo que ocurrió el 20 de mayo de 2017.
Una de las víctimas resultó herida y la otra recibió un disparo mortal. También viajaban en el vehículo con las víctimas dos mujeres, así como un niño de 13 meses. Ni las mujeres ni el niño resultaron heridos en el incidente.
El Sr. Jezic tenía mucho trabajo por delante y comenzó a sumergirse en los detalles del caso. Preparó el caso y argumentó ante el jurado que el cliente no podía haber tenido una intención específica de matar porque estaba bajo la influencia de marihuana y alcohol en el momento del tiroteo. Esta afirmación fue respaldada por el coacusado, a quien el Sr. Jezic también señaló que era responsable de obligar a su cliente a realizar el tiroteo. Después de la deliberación, el jurado encontró que el cliente no era culpable de asesinato en primer grado, asesinato en segundo grado y tentativa de asesinato.
El cliente fue sentenciado a 40 años de prisión por cargos de homicidio involuntario, agresión en primer y segundo grado, imprudencia temeraria y varias cargos por armas de fuego. Sin embargo, debido a que el cliente no fue acusado de asesinato, evitó una sentencia de cadena perpetua. Dadas las circunstancias, esta sentencia fue un gran logro para el Sr. Jezic, ya que las probabilidades estaban en contra de su cliente.