En junio, la abogada de Jezic & Moyse, Jamie Alvarado-Taylor, ganó una apelación de orden de paz para una residente del condado de Montgomery que estaba siendo acosada repetidamente por su vecino. La Sra. Alvarado-Taylor pudo convencer a un juez del Tribunal de Circuito del Condado de Montgomery para que revocara la decisión del Tribunal de Distrito y otorgara la Orden de paz de Maryland al demostrar que, a pesar de las súplicas de la vecina de ser una mujer pacífica, sus acciones y declaraciones hacia la residente tenían una motivación racial y, de hecho, alcanzaban el nivel de acoso. El juez otorgó la orden de paz por los seis meses completos permitidos por la ley de Maryland.
