Después de una serie de errores estúpidos y desafortunados de mi parte, me esperaba al menos un par de meses de cárcel. Para darles un ejemplo del momento que estaba enfrentando, fui acusado de conducir bajo la influencia de una sustancia controlada no una, sino 3 veces. 2 de los cuales ocurrieron con 2 meses de diferencia entre sí. Soy consciente de que esto fue obra mía y me estaba costando aceptar las repercusiones de mis acciones. Hablé con varios bufetes de abogados y todos me dijeron básicamente que harían lo mejor que pudieran, pero que era muy probable que tuviera que pasar algún tiempo en la cárcel y que estuviera preparado para eso. Fue entonces cuando me recomendaron las oficinas legales de Jezic & Moyse. No me endulzaron nada, pero me dijeron que lucharían por mí y darían todo lo que tuvieran para mantenerme fuera de la cárcel. Me presentaron a David Wooten y Marvin Ochoa quienes desde el principio fueron muy positivos y tranquilizadores. Tanto David como Marvin trabajaron incansablemente para mí y mi familia. Uno de mis casos tardó aproximadamente 3 años en llegar a la sala del tribunal, pero nunca se dieron por vencidos. Cuando todo estuvo dicho y hecho, Marvin y David cumplieron su palabra y no vi ni un solo día en la cárcel. Algo extremadamente inusual al enfrentarse a 3 casos diferentes de DUI tan cerca uno del otro. No podría estar más agradecido con estos hombres por todo lo que hicieron por mí y recomendaría al 100% a cualquier persona en mi situación que confíe su libertad a estos hombres y a este bufete de abogados. Son auténticos, es tan simple como eso. Obviamente, con cualquier cosa en la vida, se necesitan dos para lograr un resultado exitoso cuando se trata de cargos criminales. Tienes que darles algo con qué trabajar, lo que significa mejorar tu vida en todos los sentidos posibles. Me enorgullece decir que he estado sobrio durante casi 3 años y le doy crédito a David, Marvin y las oficinas legales de Jezic & Moyse por su ayuda en mi éxito.